Por toda la Sierra de Guara, con la llegada de la primavera, hermosas flores cubren las ramitas de almendro de un blanco inmaculado o rosa según la variedad del almendro, ya sea cultivado o silvestre. Los almendros son árboles emblemáticos de los paisajes mediterráneos presentes en España y contribuyen a su encanto.
Durante muchos años, antes de la llegada del turismo de aventura y del barranquismo, el cultivo de almendros tuvo un lugar importante en la agricultura de subsistencia de Aragón y en particular en la Sierra de Guara cuya economía local dependía en gran medida de ello como de los olivos para hacer aceite de oliva, los rebaños de ovejas o incluso, más recientemente, la producción de vino.
Signo del renacimiento de la naturaleza tras los largos y fríos inviernos que conocemos en este macizo del prepirineo, los almendros invitan a pasear por los antiguos caminos que surcan la Sierra de Guara a la espera del inminente regreso de la temporada de barranquismo acuático (a partir del mes de abril) . ¡¡Disfrutar!!